Noveno día. Primer día en casa

Perdigón está instalado en una habitación de poco tránsito, con calefacción, mucha luz, su plato de comida, su agua y su arenero.

Cuando me levanté por la mañana y me asomé, vi que se había atrevido a acostarse en la cama de su hermano perro, Mico, eso sí, sin que él estuviera presente. Ahí pasó gran parte del día.
Esta es una de las razones por las que creemos que este gato está acostumbrado a la presencia de los perros.














El primer día en casa paseó un poco por la habitación, pero poco. Me acerqué a él en varias ocasiones, muy despacio, hablándole suavemente y no me gruñó ni me bufó, pero bajaba las orejas como diciendo: "a ver qué me van a hacer ahora, que estoy sin fuerzas para salir corriendo".

Fue el primer día que le vi beber (me tenía muy preocupada).



Se le ha ido cayendo la piel, junto con pelo adherido, y voy encontrando trozos por todo el suelo. En las fotografías podéis ver cómo ha perdido gran parte de la piel de las patas, lomo y abdomen.En la de la izquierda, veréis un trozo de esa piel muerta, convertida en cuero.

En el vídeo de más abajo podéis ver cómo camina... está bastante débil aún, y es necesario que empiece a comer para recuperarse. Parece un ancianito.