Cuarto y quinto días

El día 25, veinticuatro horas después de la operación, estaba un poco mejor, un poco más incorporado.
El color de la piel había mejorado algo, aunque seguía bastante rojo. El ojo que le queda lo tiene turbio, rojo oscuro. Puede haber recibido un golpe en esa zona, y la veterinaria me dice que ve poco. Tiene una herida en párpado superior y otra en párpado inferior, como si le hubieran golpeado.

La buena noticia es que come y hace pis, aunque como todavía no es capaz de usar el arenero, por lo que se hace pis y se queda encima de él. Esto no ayuda a la recuperación de las lesiones que tiene en la piel.

En la piel parece que le han echado algún tipo de combustible que le ha producido quemaduras, sobre todo en la tripa y patas traseras. Ya cuando le hicieron la primera asistencia en la clínica nos dijeron que era muy raro que la piel estuviera tan inflamada, que se asemejaba a cuando tienes una reacción alérgica a alguna medicación. Le han bañado, para quitar el producto con el que le han rociado, que además huele mucho. Es algún químico, aunque no sabemos qué puede ser.


El día 26 le quitan los antiinflamatorios y empiezan a tratar con corticoides, pues hace intentos de rascarse. Parece que tiene mucho picor y sigue perdiendo pelo, que se le cae a mechones.

Los veterinarios no tienen claro que le vaya a volver a salir, pues tiene la piel como acartonada y los mechones que se le caen, huelen a una sustancia muy fuerte. Hoy le han vuelto a coger una vía porque con la piel como la tiene, podría deshidratarse.

Nos dicen que con el ojo que le queda parece que no ve nada, y cuando se acercan a él, como puede, da zarpazos al aire. No hay garantías de que recupere la visión, aunque la veterinaria dice que tiene sangre en el interior del ojo, y que hay que esperar a ver si se va reabsorbiendo poco a poco. 

Ha comido y ha hecho caca en el arenero y, aunque el pis se lo sigue haciendo fuera, ya no se queda tumbado encima. 

La verdad es que esto del otro ojo ha sido un mazazo. Creíamos que "sólo" tenía los perdigonazos, y ahora vemos que además se le cae la piel a trozos, y que .... es posible que se quede ciego, completamente ciego.

Todavía nos preguntamos quién puede hacer algo así... dispararle para matarle y rociarle con un producto químico.

Fijaos en la piel tan inflamada del abdomen
y en la pata, toda enrojecida